"Me llamo Carlos Peris Viñé,
siempre me ha gustado escribir pero siempre lo he hecho en ese cuaderno íntimo
y escondido que da vergüenza mostrar y que prefieres no enseñar nunca. Soy
maestro, ya jubilado, y he desempeñado muchas y diferentes funciones dentro del
campo de la enseñanza: una de ellas fue la de intentar enseñar a escribir bien
a muchos niños y niñas. Ahora que estoy ya fuera de las aulas he aprendido
algunas cosas, pero, quizás, la principal es que uno nunca sabe nada de casi
nada y que cuando crees haber logrado una pequeña meta, la llanura se expande
de golpe. Se aleja tanto el nuevo horizonte que otra vez se vuelve inaccesible.
Y como Sísifo, nuevamente a empezar.
Así que aquí estoy,
aprendiendo a escribir de nuevo junto a unas gentes inquietas y creativas que
me acompañan en este mi nuevo andar por las sendas de la escritura. Mis
ilusiones expresivas son compartidas con personas que por su alto nivel me
ponen nuevamente el listón un poco más lejos. Pues ¡vamos a ello!"
EL ABUELO
Invierno, mañana soleada y
fría de domingo. Un señor de edad, luciendo orgulloso una equipación del Barça
recién estrenada, lleva de la mano a su nieto a comprar churros para el
desayuno. El niño sale de casa recién peinado, lleva sus zapatos brillantes y
su abrigo bien abrochado. Todavía huele a Nenuco. Relajados, con expresiones
complacientes, cruzan tranquilamente la calle y se dirigen al kiosco.
Al verlos llegar, la
churrera casi grita con gran alborozo:
͟ ¡Ole, ole y ole, aquí viene
lo más guapo de todo el barrio!
El abuelo, desde la esquina del mostrador,
exclama:
͟ ¡Y su nieto!
Carlos Peris Viñé
La imagen que has elegido, habla por si sola, luego llegan tus palabras enlazadas creando historias, tan humanas y cercanas que nos enganchan a todos.
ResponderEliminarTe digo como a Paco, con placer compartir contigo y un placer conocerte.
Un abrazo.
Me gusta el texto por lo breve, y porque resume tu forma de escribir, clara y concisa. De la foto que te voy a decir... (que me hagas a mi una parecida). Un abrazo.
ResponderEliminarCarlos al final en este trueque hemos salido ganando contigo, y yo me alegro mucho que compartas con nosotros/as estos momentos de aprendizaje.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Qué bonita presentación, que cualquiera firmaría encantado! El relato, tan dulce, tan satisfactorio, tan cercano. Contigo se intensifica el aroma del Café de Palabras.
ResponderEliminarSutil como siempre todo lo que escribes. Un saludo.
ResponderEliminar¡Jajajaja... breve y entrañable relato. Veo todo cuánto cuentas en él!
ResponderEliminar