PERFILES

 

  Desde la Asociación Café de Palabras vamos a darle rostro y letras a los componentes de nuestra asociación.  La mejor manera  es darles la oportunidad de que se presenten y sobre todo nos cuenten todo lo que quieran. 

 

Nombre: Francisco de Paula

Apellidos: Aguilar Barranco

Lugar de nacimiento: Jaén

Fecha: 07 julio 1954

Estado civil: Casado. Tres hijas

Estado militar: Inútil total

"Siempre me ha gustado contar mis experiencias, mis sentimientos, mis sueños y creo que lo hago mejor por escrito que de palabra.

En este mundo de relatos suelo plasmar detalles del día a día vistos por los ojos de mi imaginación, procurando que mis escritos sean fácilmente comprendidos, aunque a veces se deba saber leer entre líneas.

Espero que quien me lea pueda reír o llorar, amar u odiar, pero sobre todo que pueda sentir y disfrutar."

El socio

Nada más abrir al público, Braulio entró y se sentó en el sillón de espera del patio de operaciones de la Caja de Ahorros, como hacía todas las mañanas de invierno, sin que nadie supiera el motivo.

-Buenos días Braulio, ¿desea algo? Le preguntó, solícito y amable, el ventanillero.

-No, gracias; cuando termine el director con el periódico, me lo pasáis, se me vaya adelantar alguien.

-Entonces, ¿sólo quiere leer el periódico? ¡Y, así todos los días!

-¿Hay algún problema, molesto? Preguntó algo tenso Braulio.

-No, por favor… Pero no es habitual que un cliente venga todas las mañanas, a primera hora, se siente y esté hasta bien entrado el día, para después irse ahí a la plaza hasta que, supongo, se marcha a casa a almorzar. Le replicó el empleado con una sonrisa un tanto irónica al buen hombre, que desde hacía unos meses, había quedado viudo y sólo en el pueblo.

-Mira joven, yo soy socio de aquí, desde hace muchos años. Le dijo mostrándole una cartilla a plazo fijo que sacó del bolsillo de la raída pelliza.

-Aquí vienen con frecuencia los pocos amigos que me van quedando y puedo charlar un ratito con ellos, sin tener que hacer ninguna consumición; además es el lugar más abrigado del pueblo. Cuando moleste, me lo decís y me doy de baja. Esto último lo dijo amenazante, aireando la libreta sobre su cabeza y soltando una ladina risita.

-No se preocupe, Braulio; venga cuando quiera; está usted en su caja

                                                 Paco Aguilar  

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