Aroma de café, palabras
hilvanadas con cariño. Nervios, ilusión. Un público respetuoso, cálido y
amable. El ambiente no podía ser mejor para compartir una tarde literaria en el
Mazas. Rocío fue la encargada de presentar el acto, presidido por el cartel diseñado
por Carlos para la ocasión. Tras ella, Juan Antonio rompió el hielo con dos
escritos que hacían presagiar buenos momentos en torno a las letras. Así fue. Cada
uno de nosotros dio lo mejor de sí para hacer llegar al respetable lo que
quería trasmitir con sus textos. Relatos, cuentos y poemas cargados de
sentimientos, se sucedieron acompañados por los aplausos de los allí presentes.
Hubo momentos
para el romanticismo, la melancolía, la risa y la reflexión. Todos con su
estilo propio, ese que nos caracteriza y diferencia de los demás. La dulzura de
Sara, la espontaneidad de Paco, la ternura de Alicia, la fuerza de Juani, la
juventud de Jorge y las tablas de Encarni, nuestra presidenta, que, cómo dicen
algunos, parece haber ascendido del café al capuchino en esto de la escritura.
Con el paso de
los minutos, conocimos a personajes dispares. Cristóbal nos presentó a Lola, una
mujer altiva que acabó reconociendo sus errores, mientras que Chelo, contribuyó
a las risas del público con las aventuras y desventuras de Cándida y su
“churri”. Carlos, por su parte, conmovió con la historia de Irene, una mujer
víctima de malos tratos.
Las sorpresas
tuvieron cabida en una tarde que resultó más emotiva de lo esperado. Carmen se
animó a leer su relato ´Pantera Rosa´, que desató las carcajadas de todos,
mientras que Begoña regresó, con más fuerza que nunca, aportando dos pequeños
textos que leyó a través del teléfono móvil. No faltó la presencia de Fernando,
que si bien no leyó ninguno de sus escritos, si que contribuyó al acto con su
apoyo y sus buenos consejos. Además, Marina y Juani, dos de los últimos
fichajes de la asociación, también quisieron estar con nosotros para arroparnos.
Varios
compañeros, coincidieron en elegir relatos escritos bajo el lema “Peces de
colores”, lo que permitió mostrar el trabajo que realizamos cada semana gracias
a nuestras reuniones en la Biblioteca
Provincial.
El broche
final lo puso José Miguel con su particular forma de leer sus característicos
trabajos, toques de flamenco y guitarra incluidos. Había llegado el momento de
terminar la lectura. Y como es de bien nacidos ser agradecidos, Rocío volvió a
dirigir unas palabras a quienes se habían animado a acompañarnos en una tarde
muy importante para nosotros. Dio las gracias a todos, en especial a Gregorio,
sin cuya colaboración no hubiera sido posible la realización del evento, y
animó, a quienes tengan inquietudes literarias, a sumarse a la asociación. ´Café
de Palabras´ es un colectivo que está abierto a todo aquel que ame y sienta la
escritura. Nosotros, por nuestra parte, continuaremos aprendiendo y mejorando,
lunes a lunes, dentro de esta pequeña gran familia que ya formamos.
Cristina Piñar Morales
Muchas gracias, Cristina. Tus letras me acercan a aquella tarde tan especial en el Mazas, que con tanto pesar me perdí...
ResponderEliminarUn beso!
¡Muy bien contado Cristina!
ResponderEliminar¡Te ha quedado precioso Cristina!
ResponderEliminar¡Gracias guapa!
¡Te ha quedado precioso Cristina!
ResponderEliminar¡Gracias guapa!
Esto es una crónica, lo demás tonturas... Me gustó mucho Cris como lo has contado.
ResponderEliminarUn abrazo reportera dicharachera.
De tanto en tanto, como veo qu el libro de reclamaciones de Encarni, va caducando, y como que no quiero, perderla de vista ni de blog, entro en Café de palabras y estoy viendo como se va consolidando el grupo, como vais creciendo en literatura. Os felicito a todos y todas por tan genial idea, y por como la desarrollláis. Un abrazo para todos, y a Encarni, un tirónm de orejas, por dejar el blog abandonado. Ea!
ResponderEliminarQue bien has sabido dar el retoque definitivo a la tarde que,indudablemente, fue literaria.
ResponderEliminarGracias Cristina, por tus palabras de buen decir. Un abrazo.